Desde hace algunos meses existe un revuelo judicial en relación a la promulgación de una nueva ley que reclama a los usuarios de la tutela judicial efectiva el pago de una tasa judicial en función del procedimiento de que se trate.
La aprobación y entrada en vigor de la misma no estuvo exenta de polémica, en tanto en cuanto, se viene a producir una merma efectiva en la tutela judicial efectiva que promulga nuestra Constitución Española y que hace ser más cercanos a la misma a aquellas personas con más recursos económicos y aleja a aquellos que su situación se cierne menos halagüeña.
Todos los colectivos judiciales se han mostrado opuestas a la misma y ello se ha materializado en diversos recursos a la ley, inclusión por parte de los abogados en todos sus escritos la impugnación de la tasa, así como concentraciones mostrado disconformidad con la misma. Estas manifestaciones en contra de la Ley de tasas han supuesto que por parte del Ministerio de Justicia se haya procedido a una revisión de la ley y en la que se reducirá hasta un 80% la cuantía variable de alguna de las tasas.
Así pues el tenor literal de la ley procederá a la inclusión de la reducción del un 80 por ciento de las tasas variables en primera instancia en los ordenes Civiles y Contencioso-Administrativo, no en relación con las fijas relativas al juicio verbal u ordinario, por ejemplo, que se mantienen, a personas física, la supresión para los casos de desahucios y en la ejecución de laudos arbitrales de consumo, así como la reducción de las tarifas en caso de recurso de multas de tráfico, que suponía abonar hasta 200€ más que la propia sanción económica. Pasara del 0,50% del valor del litigio con un límite de 10.000€, al 0,10% del valor del litigio, con un límite de 2.000€. También a las personas físicas se le reducirá en la jurisdicción Social, que pasara del 0,50% al 0,10€. De esta forma se zanja uno de los aspectos más polémicos de la Ley de tasas y ello porque presuponía la generación de unos costes que difícilmente podían ser asumibles por la ciudadanía.
Es por ello que si bien esta nueva reforma ha mejorado la situación, sin embargo la merma en derechos fundamentales continua, por lo que la lucha en contra de su derogación continua, estando pendiente de resolución diversos recursos presentados en instancias superiores que podrían dar una nueva vuelta de tuerca a la tan odiada Ley de Tasas.