El aumento en la utilización de las redes sociales así como de las páginas de contacto muy conocidas entre los usuarios de Internet ha supuesto a nivel mundial un aumento muy notable en las separaciones y en los divorcios, y ello porque en la mayoría de las demandas de divorcio que se interponen en los últimos años la utilización como motivo para determinar la ruptura conyugal supone la inclusión o referencia a alguna a este tipo de web’s y redes sociales como desencadenante de la ruptura.
Una de cada tres demandas incluye algunas referencias a correos electrónicos, redes sociales muy conocidas y paginas de contactos y las infidelidades a través de la red la motivación principal de dichas rupturas.
Con la llegada de las nuevas tecnologías a nuestras vidas, la esfera de la intimidad se encuentra aun mas protegida y por ende ha supuesto un drástico cambio en las interrelaciones personales con las parejas o cónyuges.